Hace una semana me llamó mi editor para decirme que ya estaban disponibles los primeros ejemplares de El viaje de Ivana en papel. Además de poder comprarse en la página web de la editorial, se pueden adquirir en la mayor parte de las plataformas digitales y en todas las librerías de España. Algo que suena como un barco que leva anclas y echa a navegar.

No obstante, fue hace muy pocos días cuando, por fin, tuve un ejemplar de El viaje de Ivana físicamente en mis manos. Fue una emoción intensa, íntima, como cuando se espera un bebé propio y finalmente ya lo tenemos en nuestros brazos, con ese halo de misterio insondable, pero con un fino hilo o “cordino” que lo une irreverentemente a uno.

Ahora estoy tranquila: ya lo he sentido con mi tacto, lo he acariciado, lo he hecho mío nuevamente. He notado el gramaje del papel, el fino brillo de su portada, su turgente roce, su olor a papel impreso, que indica que aún está sin estrenar. He detenido el paso suave de sus hojas entre mis dedos en un punto cualquiera para disfrutar de un pasaje al azar. Y me encontrado con Ivana y su viaje, con su destino y lo que hace por manejarlo.

He devorado el libro con fruición, como si nunca lo hubiera leído. Me he emocionado allí mismo donde sentí una vez dolor o aventura, también donde he revivido su placer o su ternura. Lo he visto todo con ojos nuevos, pero los sentimientos asombrosamente son los mismos, porque son universales. Todos podemos sentirnos como Ivana en un momento dado, porque el éxito o el fracaso, ¿no conducen ambos al mismo desatino, al mismo vértigo? ¿Y no es sino amar sin condiciones lo único que permite salir adelante? ¿No es si no la pasión lo que nos libera?.

Mi libro y yo hemos empezado otro viaje juntos. Me acompaña allá donde voy.

En los aviones, en las salas de espera o en mis paseos por nuevas ciudades.

Os invito a que hagáis lo mismo y os llevéis vuestro ejemplar del libro a los lugares a los que viajéis. Le podéis hacer fotos en escenarios bonitos y participar en el concurso «Mi libro me acompaña«.

La mejor foto de cada mes será premiada con un ejemplar de El viaje de Ivana.

Ojalá siempre te acompañe en tus viajes un buen libro y puedas disfrutarlo en cualquier sala de espera, en hoteles, en aviones o trenes, así como en tus visitas a diferentes espacios en el centro o a las afueras de las ciudades que visites. No importa el destino, sino que nunca abandones las historias que forman parte de ti.